sábado, 8 de febrero de 2014

Células reprogramadas de la piel logran curar la diabetes tipo 1 en ratones

A pesar de que de momento solo se ha podido demostrar en animales, la posibilidad de poder curar la diabetes tipo 1, la menos frecuente pero con muchas complicaciones, supone un paso enorme para la medicina regenerativa. La solución pasaría por reprogramar células de la piel para conventirlas en células pancreáticas productoras de insulina, un deseo buscado desde hace tiempo pero que ahora parece posible gracias a un equipo de investigadores del Instituto Gladstone, en EE.UU.
La diabetes tipo 1 se produce debido a que las células productoras de insulina –células beta-, localizadas en el páncreas, son incapaces de cumplir con su proceso, o lo hacen de forma ineficiente. Y la insulina es fundamental para que los órganos absorban el azúcar necesaria para que produzcan energía. Ello obliga a los pacientes a depender del tratamiento con insulina de por vida. Hasta ahora muchos investigadores han tratado de obtener células para suplir esta carencia, pero los resultados no han sido buenos.
Sin embargo la consolidación de la medicina regenerativa, de la terapia celular, etc. ha modificado el panorama en el tratamiento de la diabetes tipo 1. La posibilidad de reprogramar células o de obtener nuevas células que sean capaces de producir la insulina necesaria no es ya un mero deseo. En el trabajo que se publica en «Cell Stem Cell» los científicos hanlogrado producir las cantidades necesarias de células beta productoras de insulina para trasplantarlas a un paciente, algo que hasta ahora había sido imposible. «El poder de la medicina regenerativa es que nos puede proporcionar una fuente ilimitada de células beta productoras de insulina funcionales que pueden ser trasplantadas en el paciente», señala S. Ding, quien debido a que intentos anteriores no había logrado éxito propuso un enfoque «algo diferente».
Uno de los principales desafíos para la generación de grandes cantidades de células beta es que tienen una limitada capacidad regenerativa; es decir, vez que maduran es difícil hacer más. Así que los investigadores decidieron retroceder un poco más en el ciclo celular. Primero obtuvieron células de la piel, llamadas fibroblastos, de ratones de laboratorio. A continuación, mediante el tratamiento de los fibroblastos con un «cóctel» de moléculas y factores de reprogramación, transformaron las células en células similares a las del endodermo, un tipo de célula que se encuentra en una fase embrionaria inicial, y que maduran generando los principales órganos, incluyendo el páncreas.fase muy embrionaria, retrocede solo un poco en el desarrollo embrionario pero, al mismo tiempo que las células se reprograman, se inicia la diferenciación. Al hacerlo todo a la vez -reprogramar y diferenciarse-, el sistema es más eficiente». Y, además, es la primera vez que ésto se hace en páncreas, aunque se había logrado en células cardíacas.

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